Valores del pronombre SE
La gran mayoría de los hispanohablantes ha aprendido (o visto) en su escolarización el tema “Los valores de se”, una reflexión gramatical más dentro del programa de Lengua y literatura española. Pero, como hablantes expertos y nativos del idioma no han necesitado prestarle atención alguna a ese tema en su vida posterior.
En cambio, los que nos dedicamos a esto de la enseñanza del español, tarde o temprano nos vemos obligados a repasar y retomar ese tema por el bien de nuestros alumnos. Si buscamos en la red, encontramos diferentes versiones de clasificación que, analizadas detenidamente, muestran incoherencias y falta de un criterio sólido. Por ejemplo, según la tabla que sigue, elegida al azar, (como digo, hay muchas variantes), ¿por qué quejarse va en un apartado (2.1) y acordarse en otro (2.2) ¿Cómo se entiende que el autor de la tabla haya incluido el ejemplo Juan se ata los zapatos en 1.2 y Juan se levanta pronto en 2.4? ? Para el aprendiz de la lengua, ¿es relevante distinguir entre un se reflexivo y un se recíproco?
Por su parte, la gramática pedagógica centrada en la enseñanza del español como segunda lengua debe intentar organizarse de tal manera que sea útil, práctica y simple, y lo que es más importante, muy razonada y lógica, sin incoherencias que en lugar de ayudar, confundan al estudiante. Como dice Penny Ur: “más vale una regla simple comprensible que una larga incomprensible”.
Mi propuesta de “valores de SE” se reduce a tres, de los que aquí vamos a ver los dos primeros.
- A) SE pronombre de objeto indirecto: SE = LE, LES.
- B) SE pronombre reflexivo
- C) SE en oraciones pasivas e impersonales.
A. SE pronombre de objeto indirecto: SE = LE, LES
Cuando en una oración necesitamos utilizar los pronombres correspondientes a los Objetos Directo e indirecto, el pronombre LE o LES se sustituye por SE.
(Tú das las llaves a María )
Sujeto verbo O. directo O. indirecto
A. ¿Le has dado las llaves a María?
B. Sí, SE LAS di ayer. > SE LAS di ayer.
O.I. O.D.
En este caso, SE se combina con los pronombres de objeto directo LO, LA, LOS, LAS. Para aprenderlo, es conveniente hacer ejercicios donde practiquen esa combinación:
B. SE pronombre reflexivo
La primera función que se aprende al estudiar una lengua extranjera es ”decir el nombre propio, de uno mismo”. Y un poco más tarde, decir el nombre de otra persona: La profesora se llama María. De momento no es necesario ponerle nombre a esa partícula, se. Unas horas de aprendizaje después, al empezar a hablar de las rutinas aparecen los verbos reflexivos: levantarse, peinarse, ducharse, etc. Y no queda más remedio que aprenderlos con el pronombre reflexivo correspondiente. Es fácil comprender que Yo me ducho es una acción en la que el sujeto (yo) y el objeto directo (me) son la misma persona. Pero esa explicación semántico – lógica solo sirve para una pequeña parte de los verbos que se conjugan con los pronombres ME, TE, SE, NOS, OS , SE. En Mi hija se llama Julia ¿estoy diciendo que mi hija se llama Julia a sí misma todos los días, igual que mi hija se peina o se ducha? Obviamente, no. ¿Y qué pasa con todos esos ejemplos con pronombres reflexivos que tanto molestan a Werner Herzog en el libro ¡Vaya País! ?
- a) María se ha subido a una escalera, se ha caído y se ha roto una pierna
- b) Voy a cortarme el pelo
- c) Juan se ha operado del corazón
- d) Lucía y Rafael se saludaron
- e) Lucía y Rafael se han divorciado
- f) Mi tío se ha gastado un pastón en el casino
- g) Jorge se fue de su casa indignado
- h) El jarrón se ha caído y se ha roto
Si decimos que María se ha roto una pierna, ¿queremos decir que “se la ha roto a sí misma”? En el ejemplo b puede existir ambigüedad de significado, y habría que aclarar: pero, ¿te lo has cortado tú o la peluquera?, en otros ejemplos hay menos posibilidades de ambigüedad: en José se ha operado del corazón, debemos imaginar que ha habido un cirujano ejecutor, ¿no? En el ejemplo e, ¿queremos decir que “uno ha divorciado al otro”, de la misma manera que en el ejemplo d, “Lucía saludó a Rafael” y viceversa? En el ejemplo f, ¿qué pasaría si elidimos el pronombre: Mi tío ha gastado un pastón en el casino? Yo diría que no parece tanta la pasta que ha gastado, o que al hablante le parece menos importante. Pero desde el punto de vista de la corrección, no es indispensable el uso del pronombre.
Ya, los gramáticos han tratado de explicar las diferencias, con mayor o menor éxito. De ahí la existencia de las tablas y sus explicaciones como la que vimos más arriba. Pero en mi clase, aún cuando hubiera leído y comprendido todas las explicaciones de los sabios, me resulta imposible aplicarlo. Pero sí puedo decir que todas estas expresiones necesitan los pronombres reflexivos y se conjugan así:
Claro que surgen problemas cuando muchos verbos se utilizan con y sin pronombre, a veces con significados similares, y otras veces, con significados muy distintos. El componente semántico está siempre presente y no se pueden explicar los diferentes casos sin acudir a él.
Juan va a París / Juan se va a París
Ana come mucho / Ana se ha comido todo el pan
Pepe ha roto el cristal / El cristal se ha roto solo
Rosa lleva un paraguas / Rosa se lleva un paraguas / Paco y Rosa se llevan fatal
No se acuerda de tu cumpleaños / Han acordado cambiar la piscina
En Gramática española avanzada (F. Castro, 2015, Elecreación) tratamos de organizar y clasificar los diferentes casos de una forma asequible a profesores y estudiantes avanzados español.
Dentro de este apartado de SE reflexivo podemos incluir la estructura:
Es un paso adelante en la “reflexividad” (1) que señalábamos con “el jarrón se ha roto solo” o “la puerta se ha cerrado”. El hablante quiere expresar la no participación en la acción, su no- responsabilidad, o su involuntariedad (“yo no quería”, “no era mi intención”) pero sí se siente afectado, o quizás, subrayar que el móvil o las gafas son de su propiedad. En un ejemplo como:
El coche se nos estropeó cuando estábamos llegando a casa.
Queremos decir, por una parte, que nosotros no tuvimos ninguna responsabilidad en la avería, y por otra, que el coche es nuestro. De lo contrario, si no fuera el nuestro, hubiéramos dicho que “el coche se estropeó” ¿Cómo analizarías semántica y pragmáticamente la frase :
Lo siento, he llegado tarde porque se me ha escapado el autobús de las ocho y media ?
Para terminar por hoy, un último ejemplo ilustrativo para practicar:
¿Que has suspendido cinco asignaturas? ¡No sé cómo no se te cae la cara de vergüenza!
*(1) Los gramáticos hablan de voz media, algo entre la voz activa y pasiva, en la que el sujeto no es “agente”, sino que se ve afectado por la acción verbal. Es obvio que una puerta (un objeto inanimado) no puede “hacer” nada. Sin embargo, en la práctica del estudiante y/o profesor de español, ¿hasta qué punto es relevante la diferencia entre María se cayó y el jarrón se cayó?